Existen muchos casos de ideas y proyectos en las que, al iniciarlos, se invirtieron grandes ahorros y tiempo en el desarrollo del producto y no lograron tener éxito. El secreto de dicha resistencia puede radicar en el producto mínimo viable (MVP) y al mismo tiempo, aprender sobre la respuesta del mercado hacia tu producto, conocimientos que simplemente aportar beneficios a tu trabajo.
El MVP es la versión mínima de un nuevo producto cuya función principal es satisfacer las necesidades de su público objetivo cumpliendo sus funciones correctamente, de esta forma, el interesado y dueño de la idea podrá recolectar la mayor cantidad de información para mejorar el producto lo antes posible y poder evitar cualquier riesgo.
Para la creación del MVP se toma en cuenta la funcionalidad, la fiabilidad, la usabilidad y el diseño que busca el cliente y no solo centrarse en la funcionalidad, lo que es un error común.
¿Para qué sirve diseñar un producto mínimo viable?
Diseñar un producto mínimo viable puede generar un mejor entendimiento sobre los intereses de los clientes y la impresión de ellos sobre tu producto, sin necesidad de desarrollarlo por completo, de esta forma, se logrará su mejor versión. El MVP sirve de parámetro para realizar ajustes, posponer la fecha de lanzamiento de tu producto o incluso suspenderlo hasta que se alinee mejor con las necesidades de tu mercado.
Cuanto más pronto sepas si tu producto es interesante para tu público objetivo, menor esfuerzo y dinero tendrás que invertir.
Tener un MVP te ayuda a:
- Trabajar directamente con los clientes y analizar sus comportamientos y preferencias.
- Lanzar tu producto al mercado en el menor tiempo posible.
- Reducir los costes de implementación.
- Probar la demanda de tu producto.
- Evitar fracasos y grandes pérdidas de capital.
- Obtener valiosos insights de lo que funciona y lo que no.
- Reunir y optimizar tu base de datos de clientes.
Características del producto mínimo viable
- Diseño
El MVP debe ser atractivo visualmente y así poder lograr una experiencia de usuario que llama la atención, esto hace que pueda satisfacer el aspecto visual y de interacción.
- Usabilidad
Debe tener suficiente valor diferencial para que la gente esté dispuesta a usarlo o comprarlo y ser elegido entre la competencia.
- Fiabilidad
La fiabilidad de un MVP influye directamente en su reputación, esta involucra que su cliente pueda confiar en la solución plenamente, incluso al ser un producto desconocido.
- Funcionalidad
El producto mínimo viable debe contar con las funciones necesarias para solucionar un problema específico que tienen los posibles consumidores. Satisface la demanda y permite evaluar las funciones a implementar en las siguientes fases.
Tipos de MVP
1. Producto mínimo viable de baja fidelidad
Los productos mínimos viables de baja fidelidad son productos fáciles de desarrollar que permiten obtener resultados básicos para comprender las necesidades de los consumidores. Su objetivo es explorar qué tipo de solución sería más eficaz para los clientes.
2. Producto mínimo viable de alta fidelidad
Los productos mínimos viables de alta fidelidad ofrecen resultados más profundos y requieren un mayor desarrollo. Su objetivo es identificar una solución eficiente que defina si los clientes están dispuestos a adquirir y qué darían por ellos; además permiten definir y optimizar las estrategias de marketing en la propuesta de valor y sus canales de comunicación.
Este tipo de productos mínimos viables requiere mucho más tiempo y esfuerzo, sin embargo, es una forma eficaz de comprobar si tienes un producto atractivo antes de construirlo por completo, por ejemplo, con los prototipos digitales.
En prototipo cero nos enfocamos en el segundo debido a la mayor cantidad de beneficios que posee, aumentando así, tu probabilidad de éxito como lo hemos hechos en diversos proyectos anteriores.
